La labor de la correduría no finaliza con la formación de las pólizas, sino que se mantiene durante toda la vida de las pólizas contratadas o hasta que el cliente prescinda de los servicios de la correduría.
La labor de la correduría no finaliza con la formación de las pólizas, sino que se mantiene durante toda la vida de las pólizas contratadas o hasta que el cliente prescinda de los servicios de la correduría.